El sector agroalimentario español tiene el potencial de convertirse en un referente tecnológico a nivel internacional. Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘El reto de convertir España en el líder tecnológico del sector agroalimentario’, presentado recientemente por el fondo de inversión Swanlaab Venture Factory y respaldado por directivos de empresas como Gullón, Calidad Pascual, Estrella Galicia, Juver o Chocolates Valor.
Desde el Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop, celebramos que cada vez más voces del sector reconozcan que la sostenibilidad no es ajena a la tecnología ni a la rentabilidad. Invertir en innovación, datos y mejora continua no solo refuerza la competitividad, sino que permite anticiparse a los retos normativos, ambientales y sociales del presente y del futuro.
Agricultura y alimentación: un sector profundamente tecnológico
Durante décadas, el imaginario colectivo ha vinculado el sector agroalimentario a lo tradicional. Pero hoy, la agricultura y la alimentación están atravesadas por la ciencia, la tecnología y la inteligencia de datos.
Nuevos modelos productivos como la agricultura de conservación, los sistemas de riego inteligente, el monitoreo satelital o la trazabilidad digital son ya una realidad en muchas explotaciones. Pero su despliegue generalizado sigue dependiendo de un factor crítico: la inversión.
Las empresas que liderarán este cambio serán aquellas capaces de apostar por procesos más eficientes, adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y anticiparse a los retos ambientales, utilizando la tecnología como motor de mejora continua.
¿Por qué es necesaria la inversión en innovación?
La transición hacia un modelo agroalimentario más competitivo y sostenible no se consigue únicamente con voluntad. Se necesitan recursos, planificación y proyectos de largo recorrido.
En este contexto, invertir en innovación permite:
- Mejorar la eficiencia de los procesos productivos, reduciendo costes, consumos y emisiones.
- Adaptarse a normativas cada vez más exigentes, especialmente en sostenibilidad, seguridad alimentaria y bienestar animal.
- Reducir la dependencia de insumos externos, apostando por soluciones basadas en el conocimiento del entorno.
- Conectar con nuevos mercados más sensibles al valor añadido de lo ecológico, local o regenerativo.
- Fortalecer la resiliencia empresarial, anticipándose al impacto del cambio climático o a la volatilidad del mercado.
Un reto compartido: colaboración, datos y talento
Para avanzar, es necesario sumar fuerzas. Uno de los principales desafíos a los que enfrenta el sector es precisamente la falta de colaboración entre actores. La digitalización, por ejemplo, requiere infraestructuras compartidas, datos interoperables y metodologías comunes que permitan comparar, medir y actuar.
En el Observatorio trabajamos en esa dirección: creando una base de datos común, promoviendo herramientas de diagnóstico y acompañando a nuestras cooperativas y empresas socias en la toma de decisiones sostenibles basadas en datos reales.
Otro reto clave es la atracción de talento joven y técnicamente preparado, capaz de liderar este cambio desde el terreno. Para que las nuevas generaciones se queden, y apuesten por innovar en el sector agroalimentario, es necesario ofrecerles proyectos ambiciosos, herramientas tecnológicas y formación continua.
La sostenibilidad también necesita inversión
No podemos hablar de sostenibilidad sin hablar de rentabilidad. Ni de competitividad sin eficiencia energética, trazabilidad o reducción de impacto ambiental. Por eso, la sostenibilidad necesita inversión tanto como la tecnología. Y cada vez más empresas lo están entendiendo así.
Desde calderas de biomasa hasta sistemas de depuración de agua o digitalización de fincas, ya existen ejemplos reales de cómo apostar por la sostenibilidad puede suponer un ahorro de costes, una mejora de procesos y una ventaja competitiva en el mercado.
El Observatorio acompaña a quienes quieren recorrer ese camino con datos, formación técnica y metodologías contrastadas que permiten medir el impacto, identificar áreas de mejora y diseñar un plan de acción alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Innovar para liderar, invertir para transformar
España tiene potencial para liderar el futuro agroalimentario de Europa. Pero para que ese potencial se traduzca en liderazgo real, es necesario invertir con visión estratégica, apostar por la digitalización, integrar el enfoque sostenible desde el inicio y trabajar en red.
Desde el Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop compartimos esta visión y la transformamos en acción: acompañando a cooperativas y empresas a innovar desde el dato, a crecer desde la sostenibilidad y a prepararse para los desafíos del presente y del futuro.
La sostenibilidad es una inversión. Y cuanto antes lo entendamos, más preparados estaremos para liderar el cambio.
Este artículo se inspira en los datos publicados por EFE Agro sobre las conclusiones preliminares del estudio ‘El reto de convertir España en el líder tecnológico del sector agroalimentario’.