Skip to main content

La sostenibilidad ha pasado de ser una opción voluntaria a convertirse en una condición esencial para la competitividad. En el sector agroalimentario, las cooperativas están llamadas a liderar este cambio mediante la aplicación de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), un marco que permite medir, mejorar y comunicar su desempeño en materia de sostenibilidad de forma verificable.

Integrar estos criterios supone traducir el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Pacto Verde Europeo en acciones concretas, con impacto directo en la eficiencia, la gobernanza interna y la reputación del conjunto del sistema agroalimentario. Las cooperativas que ya avanzan en esta línea demuestran que la sostenibilidad no es un coste, sino una inversión estratégica en resiliencia, trazabilidad y rentabilidad.

De la estrategia a la acción: un modelo basado en datos

El enfoque ESG permite que la sostenibilidad sea medible. A través de indicadores ambientales, sociales y de gobernanza, las cooperativas pueden identificar riesgos, priorizar inversiones y fortalecer la transparencia en su toma de decisiones.

Este modelo se basa en tres principios fundamentales:

  • Evidencia: las decisiones deben apoyarse en datos, no en percepciones.

  • Proporcionalidad: cada cooperativa puede aplicar los criterios ESG de acuerdo con su tamaño y realidad productiva.

  • Mejora continua: la sostenibilidad no se logra de una vez, sino a través de revisiones y ajustes periódicos.

La clave está en comenzar por los ámbitos más relevantes: energía, gobernanza, proveedores y personas.

1. Energía: eficiencia y descarbonización

El consumo energético representa uno de los mayores impactos ambientales y económicos del sector agroalimentario. Optimizarlo implica reducir emisiones, costes y dependencia de fuentes externas.

Líneas de actuación

  • Realizar una auditoría energética para conocer los principales focos de consumo.

  • Sustituir iluminación y maquinaria por opciones de alta eficiencia.

  • Incorporar fuentes renovables, especialmente solar fotovoltaica o biomasa.

  • Medir la huella de carbono y establecer objetivos de reducción anual.

  • Monitorizar el rendimiento energético (kWh por tonelada procesada).

Beneficios: ahorro operativo, reducción de la huella de carbono, cumplimiento de objetivos de descarbonización y acceso a financiación verde

2. Gobernanza: transparencia y compromiso real

La gobernanza define el grado de coherencia entre lo que la cooperativa dice y lo que hace. Establecer estructuras internas que integren la sostenibilidad en la toma de decisiones es clave para consolidar la credibilidad y anticipar las exigencias de la Directiva CSRD.

Líneas de actuación

  • Crear un comité de sostenibilidad o asignar responsabilidades específicas dentro del consejo rector.

  • Aprobar una política de sostenibilidad y un código ético aplicable a socios, empleados y proveedores.

  • Incorporar los objetivos ESG en el plan estratégico y los presupuestos anuales.

  • Publicar resultados en informes o memorias de sostenibilidad.

  • Formar a los equipos directivos en gestión responsable y gobernanza cooperativa.

Beneficios: transparencia, confianza en la base social y alineamiento con los estándares europeos de información no financiera.

3. Proveedores: sostenibilidad en la cadena de valor

El impacto de una cooperativa no termina en sus instalaciones. La sostenibilidad debe extenderse a toda la cadena de suministro, especialmente en un contexto en el que los mercados demandan trazabilidad completa.

Líneas de actuación

  • Mapear la cadena de suministro e identificar los proveedores estratégicos.

  • Incluir criterios ambientales y sociales en los procesos de compra.

  • Establecer auditorías o autoevaluaciones ESG para proveedores clave.

  • Fomentar acuerdos de colaboración para la reducción de residuos o el uso de materiales sostenibles.

  • Integrar sistemas digitales de trazabilidad para garantizar el cumplimiento.

Beneficios: mejora de la resiliencia, reducción de riesgos reputacionales y cumplimiento de las exigencias de los distribuidores internacionales.

4. Personas: el factor humano de la sostenibilidad

El compromiso de los trabajadores y socios es esencial para que la sostenibilidad sea duradera. Las cooperativas que apuestan por la formación, la igualdad y el relevo generacional fortalecen su cultura y garantizan la continuidad del modelo cooperativo.

Líneas de actuación

  • Diseñar programas de formación en sostenibilidad, digitalización y prevención de riesgos.

  • Implementar planes de igualdad y conciliación laboral.

  • Favorecer la incorporación de jóvenes y mujeres en puestos de decisión.

  • Desarrollar indicadores sociales: rotación, satisfacción, horas de formación, accidentes laborales.

  • Promover proyectos de impacto local vinculados a la comunidad rural.

Beneficios: aumento del compromiso interno, reducción del absentismo, mejora del clima laboral y fortalecimiento del arraigo territorial.

Checklist básico para iniciar la implantación ESG

Dimensión Acción inicial Indicador de seguimiento
Energía Auditoría y plan de reducción del 10 % de consumo kWh/tonelada
Gobernanza Comité ESG y política aprobada Nº de reuniones/año
Proveedores Evaluación inicial de sostenibilidad % proveedores auditados
Personas Programa de formación en sostenibilidad Horas/empleado/año
Comunicación Informe o memoria anual ESG Publicación 1 vez/año

Medir, mejorar y comunicar

La gestión ESG requiere datos fiables, objetivos realistas y comunicación transparente. Medir los impactos permite priorizar inversiones; mejorar los procesos incrementa la eficiencia; comunicar los logros refuerza la confianza.

Las cooperativas que han incorporado este enfoque en su gestión ya perciben beneficios tangibles: reducción de costes energéticos, incremento de la motivación interna, acceso a nuevas líneas de financiación y mejora de la imagen ante consumidores e instituciones.

La sostenibilidad deja así de ser un requisito normativo para convertirse en una ventaja competitiva. La clave está en avanzar con una metodología basada en evidencia y mejora continua, alineada con los ODS y el European Green Deal.

Un modelo cooperativo orientado a resultados

El Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop promueve una visión de la sostenibilidad basada en datos, inteligencia artificial y trazabilidad, ofreciendo herramientas que ayudan a las cooperativas a medir su desempeño y tomar decisiones informadas.

Incorporar los criterios ESG no es solo cumplir con la normativa: es construir un modelo cooperativo preparado para competir en un mercado que valora la responsabilidad, la eficiencia y la transparencia.

El futuro del sector agroalimentario será sostenible o no será. Medir, evaluar y actuar es el camino para transformar los compromisos en resultados reales y duraderos.

Close Menu

Anecoop

Calle Monforte, 1. Entresuelo. 46010, Valencia. Spain


www.anecoop.com